Cierto día, cierta tía me preguntó: ¿ya sabes con qué vas a ganarte la vida? Y yo no podía dejar de pensar, pero si ya nací… uno pensaría que con eso tiene la vida ganada. Lo dije en voz alta y fue como si hubiese soltado una bomba. Se me explicó entonces que no, uno no se gana la vida por el sólo hecho de haber nacido y que hay que embarcarse en desventuras de «trabajo» y precariedad para gozar de cierto éxito. «Todo en esta vida cuesta. Si quieres que te atienda un buen doctor cuando estés enfermo o tener cosas elegantes, hay que trabajar mucho, a menudo por años y saber esforzarse», seguía la perorata y yo, antes que otra cosa, me sentía profundamente asustado. Y es que, todo eso significaba que si uno no tiene dinero, no se puede acceder ni a un buen sistema de salud, ni a seguridad de ningún otro tipo y lo más probable es que luego de tanto trabajar uno se quede verdadera y profundamente enfermo. Eso de los lujos me fue interesando [y me interesa] cada vez menos, de hecho, en realidad, poco o nada; pero me asustó esa gran putada de tener que ganarse la vida...
Texto publicado por Revista Kaja Negra. Se puede consultar en el enlace:
http://kajanegra.com/la-gran-putada-de-tener-que-ganarse-la-vida/